martes, 18 de septiembre de 2007

Argentina campeón del Sudamericano 57, “el mejor equipo argentino de la historia”. Enrique Omar Sívori y “Los Carasucias

- ¿Profesionalismo o esclavitud ? Grandes estadios para grandes negocios. El discurso globalizador olvida mencionar el papel dirigencial en la huelga del 48/49, solo habla de aislacionismo y fabrica otro mito.

- A competir igual a Europa por primera vez profesionalmente con lo que queda. Uruguay el futuro bicampeón mundial, Inglaterra, Irlanda, España, Portugal, el otro bicampeón mundial Italia y nuevamente a los Sudamericanos en el 55 y de nuevo campeones.
¿No era que el miedo de Perón nos había aislado del mundo? Las relaciones rotas con Brasil, después del 46. La designación como en el 38 de otra sede en lugar de Argentina, y el pedido de la AFA para intervenir igual en Suiza 54. El gran Guillermo Stábile de observador a Suiza.

- Globalización a sangre y fuego. Era Braden o Perón nomás. Al terrorismo constitucional, la violación de la institucionalidad democrática, la voluntad popular, al bombardeo a ciudadanos civiles indefensos en una ciudad abierta, a las proscripciones y los fusilamientos, a la AFA intervenida, los medios intervenidos, a Boca y River “disciplinados” con Armando y Liberti perseguidos. Los neo-globalizadores le llaman Revolución Libertadora. Debe ser que es más “moderno”.

- Fracaso en Sudamericano extra 56, la Libertadora no quiere riesgos. Que se arregle la AFA, los clubes ya fueron “depurados”. Colombo es políticamente correcto. La nefasta “Comisión Técnica”. Stábile se mueve rápido y les gana de mano. Hecho consumado, el plantel ya esta designado para la serie internacional y la Copa del Atlántico. ¿No era también que Perón el “tirano” usaba el deporte para hacer demagogia fascista? Aramburu da el puntapié inicial vs Italia, obviamente en River. ¿No era también que el desastre de Suecia fue porque no conocíamos siquiera la camiseta de los rivales? Con la misma defensa, que luego del 6 a 1 en contra fue elegida lo mejor del equipo en Suecia, más Angelillo y Sívori, un año y medio antes también les hicimos un gol para ganarles 1 a 0. Pero el arquero era otro…. ROGELIO ANTONIO DOMÍNGUEZ, con solo 24 años es nombrado titular, luego obtuvo el mayor invicto de toda la historia de la selección Argentina y el menor promedio de goles en contra. Ni los checos, ni el bicampeón mundial Italia, ni Brasil, ni Paraguay en Asunción logran hacerle un gol. Campeones de la Copa del Atlántico y de la Chevallier Boutell. El legendario Vittorio Pozzo reinvidica la escuela Cisplatina.

- Lima fue un paseo. Stábile el creador y su sabiduría. 6 Sudamericanos ganados sobre 8 jugados. ¿Cómo eran que atacaban aquellos húngaros del 54? LA MEJOR SELECCIÓN ARGENTINA DE LA HISTORIA.

- El Gran equipo se desarma. Enrique Pardo y El EFECTO SIVORI. De la REPRESENTACIÓN DEL FÚTBOL NACIONAL, A LA SELECCIÓN VIDRIERA. El DT de River pide que no vendan a Sívori porque el equipo esta viejo ¿Pero como era el tema ese de la Comisión Técnica? Del más de medio equipo de Racing en Lima. ¡Ahora 9 jugadores de River titulares para las eliminatorias de Suecia. Todas las llamadas de atención de Stábile, Cherro, Ardigo, Fioravanti, Goles y hasta de la propia Mundo Deportivo ya intervenida desoídas. Presión mediática, y a los 32 años otra chance para Carrizo, mostrarse en Suecia. Copa Roca perdida, También con Bolivia, Uruguay y Paraguay.

- EL DESASTRE DE SUECIA. Mundo Deportivo, y sobretodo la revista Goles, también Enzo Ardigó repiten su verdad y confirman sus vaticinios. DE LOS 10 GOLES QUE LE HACEN A CARRIZZO, MAS DE LA MITAD FUERON DE BIÓGRAFO. Pero los neoglobalizadores insólitamente le echan la culpa a Perón y su “aislamiento” por la selección vidriera, su discurso ahora pide “modernidad” europea, potencia física y disciplina. Esquizofrénicamente Brasil por fin sale bicampeón mundial con las banderas que eran nuestras, tirando en la cancha la “potencia física” del adolescente Pele y el veterano Didi, y la gran “disciplina” de Mane Garrincha. Sin embargo con la nuestra, ya nadie de River, y de nuevo más de medio equipo del peronista Cereijo, les volvemos a ganar el Sudamericano 59.

- El “golpe de estado” ahora es en El Grafico 1962. Salen Panzeri y Diego Bonadeo y entran Carlos Fontanarrosa, Juvenal y Alvaro Alzogaray. A DEFORMAR LA HISTORIA Y CONSTRUIR LOS MITOS PARA TAPARLA. DEL PERIODISMO DE LA VERDAD, AL DE LOS INTERESES POLÍTICOS Y MERCANTILES. Pero la mentira no le hace bien ni a River ni a la Selección. Defensas y ataques mundialistas, pero 18 años sin títulos. La selección, afuera de MÉXICO 70, MIENTRAS BRASIL CON SUS “TANQUES DE GUERRA”, y las que eran nuestras banderas es tricampeón mundial. YA NO HAY MITOS PARA TAPAR SEMEJANTE REALIDAD, NI TAPAS PARA VENDER CAMBIÁNDOLA.

-DEFORMACION DE LA HISTORIA, PÉRDIDA DE IDENTIDAD, TRANSFERENCIA DE GLORIA, DECADENCIA DEPORTIVA Y FABRICACIÓN DE LA COLECCIÓN DE GIGANTESCOS MITOS ENCUBRIDORES. Mercado Global “Moderno vs. Cultura e Identidad Nacional”.

- ENRIQUE OMAR SÍVORI Simplemente el antecesor de Maradona.

LOS CARASUCIAS, NOTABLE SELECCIÓN DE 1957

Campeón Sudamericano ´57. Jiménez, Stábile, Domínguez, Dellacha, Rossi, Schadlein, Vairo, Verna, Corbatta, Maschio, Angelillo, Sívori, Cruz y Taddei

“La nueva sensibilidad” futbolística, la escuela “existencialista” que han querido imponer los “directores técnicos” de botica en el fútbol sudamericano, individualista, improvisador, personalísimo por determinación de la raza y del clima, ha sufrido en Lima un nuevo y definitivo revolcón. El jugador de fútbol del Río de la Plata, fruto del baldío, del potrero, de la vereda es un ser dueño de una personalidad a la que es difícil encerrar en el brete de una receta técnica o de eso que se denomina académicamente un “sistema”. Es como un bailarín de tango que va creando figuras a medida que los fuelles le arrullan el oído inspirándole cortes y quebradas. El jugador nuestro es un creador. Como el mar, que siempre se renueva, “ que en cada ola destruye una armonía y crea otra mas bella”, ese muchacho, fruto del baldío, improvisa con cada pelota que llega a sus pies “ su jugada”. Siempre distinta a la anterior. Y por bien que le salga, nunca la repite, porque su propio regocijo necesita intentar realizar otra más difícil, más hermosa, como el artista siempre insatisfecho. El moreno Zózimo, número 5 de Brasil, es la expresión perfecta del fútbol sistematizado. El tiene una misión y cumple como un autómata. La noche del miércoles, bajó a la arena con la consigna de pegarse a Sívori. Como la sombra al cuerpo. Pero el endiablado muchacho de River, con su gambeteo de variedad inagotable, le hizo hacer el ridículo, porque el moreno, ajustado al “sistema y a la orden”, no encontró recursos para neutralizar aquel juego que no estaba en la cartilla. Víctima de la sistematización, vagó por la cancha desalentado y aturdido, sin capacidad de dar a su marcación una variante que le permitiera luchar con tan habilísimo rival.
Diego Lucero, sobre el triunfo argentino en el Sudamericano 1957.

El trabajo de todo aquel conjunto fue un poema; un poema escrito con el estilo que nunca debimos resignar. Elegancia, sutileza, picardía, confianza plena...Después de haber asistido a aquella epopeya del ´57 ese mismo equipo pudo haber sido campeón del mundo en el ´58, disputado en Suecia, donde también estuvimos nosotros. Allí se produjo el derrumbe. Pero, ¿por qué se produjo el derrumbe? Porque después del éxito, después de aquello que nos había llenado de orgullo, como siempre, como ahora, vendimos a las mejores figuras que tenía nuestro fútbol. Vendimos a Sívori, vendimos a Angelillo –el scorer máximo del campeonato italiano con 35 goles, todavía no ha sido superado eso en la península-, vendimos a Maschio, vendimos a Domínguez, vendimos a medio equipo. Y fuimos con otro, improvisado, sin saber que del otro lado del Atlántico, mientras nosotros nos quedábamos un poco dormidos, ellos, que no juegan tan bien pero que se cuidan mucho y saben lo que hacen, progresaban. Y entonces ocurrió la catástrofe de Suecia. Y no tengo ningún empacho en decir que también nosotros, después de aquel resultado contra Checoslovaquia de 6 a 1, junto con los dirigentes y junto con los jugadores, lloramos, lloramos de rabia, lloramos de impotencia, lloramos por no haber sabido lo que podía haber ocurrido, pero ocurrió.
Haciendo justicia a un gran deportista, un amigo cabal y un profesional responsable y honesto, voy a contarles esto. Ante todo, el personaje de marras prematuramente desaparecido, era don Guillermo Stábile. (...) Le aconsejé que se volviera a Buenos Aires. Lo que él tenía realmente era temor al fracaso. Conocía bien aquel medio europeo, en el que había actuado durante años. Y aquella embajada no estaba preparada para un desempeño honorable. Pocos meses antes, los dirigentes argentinos habían vendido al extranjero a Maschio, Angelillo, Sívori, Domínguez y Garabal. Guillermo Stábile presentía la debacle y a sus íntimos les confesaba su lógico temor. Y el temor era el que le provocaba los espasmos que le hacían suponer otra cosa mucho peor. “¡Vuélvase, Guillermo!, me cansé de decírselo durante días y días. Se hubiera salvado. Quizá, ni siquiera hubiera muerto. Suecia lo mató, y su amor propio de gente de bien. Se creyó, sin serlo, culpable único de la catástrofe, y su afectado corazón de hombre bueno y sensible claudicó años más tarde. Lo recordamos con devoción y cariño, máxime cuando sabemos que muchos –ingratos- lo han olvidado.
Fioravanti, comentarios radiales.